Los quiches son tartas saladas derivada de la cocina francesa. Es un plato sin ninguna complicación, muy aparente y que te puede solucionar más de una cena a la semana. Además te admite todo tipo de ingredientes lo que lo hace muy versátil a la hora de trabajar con él. Mi propuesta de hoy es un quiche de coliflor, ligero, suave y con un sabor espectacular debido a la mezcla de quesos que incluye.
Otra característica de los quiches es que puedes hacerlo con distintos tipos de masa (hojaldre, masa quebrada, etc). Dependiendo del tipo de masa que elijais, tiene una elaboración u otra.
El quiche que nos ocupa está hecho con la famosa masa tito, de la que ya os hablé en una entrada anterior. Como la masa dá para mucho, yo suelo dividirla en cuatro trozos y como congela perfectamente envuelta en film, la puedes ir sacando conforme vaya haciendo falta.
INGREDIENTES:
- Masa tito, hojaldre o masa quebrada.
- 1 coliflor mediana.
- 5-6 lonchas de bacon cortadas a daditos.
- 125 grs. de queso rallado (En este caso mezclé Grana Padano, Emmental y Old Amsterdam).
- 1 bote de leche ideal. (Podeis utilizar un brick de nata de 200 ml.)
- 3 huevos.
- Sal, pimienta y nuez moscada.
ELABORACIÓN:
1.- Cocemos la coliflor y la dejamos escurriendo mientras preparamos el resto de pasos.
2.- Estiramos la masa sobre una superficie enharinada.
3.- Forramos con la masa un molde redondo para tartas previamente engrasado y enharinado.
5.- Seguimos batiendo y añadimos la coliflor escurrida, la mezcla de quesos y el bacon y sazonamos con la sal, la pimienta y la nuez moscada.
6.- Mezclamos nuevamente y volcamos dicha mezcla en el molde.7.- Introducimos al horno precalentado a 200º durante unos 30-35 minutos o hasta que esté doradito.
