Lo necesitaba después de la semana de infarto que pasé. El problema con mi frigo parece estar solucionado (de momento), después de haberle sido transplantado varios órganos, entre ellos el motor, el filtro y el compresor, pero como lo tengo vacío no he podido comprobar que su funcionamiento es normal, ya que he estado con mi familia en el campo, haciendo el cabra y relajándome.
Como consecuencia de ello, me quedaba medio kilo de carne picada víctima de la tragedia y que no podia dejar desasistida. Entonces me acordé de una receta que ví hace unos dias en el blog de Rosendo Hurtado, COCINAROS. Eran una especie de albóndigas turcas de carne especiada y que a mí me recordaron a la Kefta marroquí, éstas últimas hechas a base de carne picada de cordero, así que hice un batiburrillo con las recetas y me salió este plato que os presento y que ha pasado con nota el exigente paladar de mi familia.
INGREDIENTES:
- 500 grs. de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 huevo
- 2 cucharadas de pan rallado
- Sal y pimienta blanca
- Aceite de Oliva Virgen Extra para engrasar la plancha o sartén en que vayamos a hacer las keftas.
- Picamos finamente la cebolla y el ajo y lo mezclamos en un bol con el resto de ingredientes hasta que todos queden perfectamente integrados.
- Formamos pequeñas bolitas que aplastaremos con las manos hasta formar una especie de hamburguesa y las podremos en la plancha pincelada con AOVE hasta que estén doradas y hechas al gusto. En Marruecos le dán forma alargada, a modo de salchicha y la ensartan en un palo de brochera, siendo otra forma original de servirlas.