Este finde semana he estado en "MODO AHORRO", con un catarro pa morirme, así que no he tenido muchas ganas de complicarme la vida y he tirado de congelador y despensa y he aprovechado para cambiar el aspecto del blog, al que ya le tenía ganas. Hoy os traigo una receta típica de Marruecos y que personalmente me transporta a mi niñez y adolescencia, cuando los musulmanes celebraban la fiesta del cordero y asaban los pinchitos en unas brasas de carbón, inundando las calles de su olor tan característico.
Una receta bien sencilla. En este caso están elaborados con una mezcla de especias que me traen mis padres directamente de Marruecos, pero podeis hacerla mezclandolas vosotr@s mismos. Es un pincho delicioso, a mi gusto mucho más que los de pollo.
La carne que uso es pierna de cordero lechal, que el propio carnicero se encarga de deshuesar y trocear, por lo que sólo tengo que aliñarla.
Es aconsejable dejar la carne con el aliño unas 24 horas en el frigorifico, lo que potenciará el sabor y hará que la carne esté más tierna.
INGREDIENTES:
- 1 pierna de cordero lechal deshuesada y troceada
- 1 cebolla grande finamente picada
- 2 dientes de ajo muy picadito
- 2 cucharaditas de perejil picado
- 2 cucharaditas de cilantro
- 3 cucharaditas de jengibre
- 4 cucharaditas de comino molido
- 1 cucharadita de cúrcuma
- El zumo de 1 limón
- Sal
- 1/2 cucharadita de pimienta blanca
- Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
- Salpimentamos los trozos de cordero
- En un bol de cristal mezclamos la carne con la cebolla y el ajo picado, el perejil y el resto de especias y añadimos un chorreón generoso de aceite.
- Podemos insertar la carne en palitos de brocheta o dejar los trozos sueltos y hacerlos bien a la brasa o bien a la plancha a fuego medio dándoles la vuelta para que se hagan por igual.