Esta entrada es muy especial para mí y quiero poneros en antecedentes:
Hace aproximadamente una semana recibí a través de una página que a veces publica recetas de mi blog, un mensaje de alguien anónimo, era un mensaje muy cortito, simplemente me daba las gracias por la receta, y le contesté, sin esperanzas de recibir contestación, pero la recibí, a los pocos días me volvió a escribir un mensaje agradeciendo mi respuesta. Esta vez le pude poner nombre a mi interlocutora, era Any, que emocionada me contaba que era la primera persona a la que le enviaba un mensaje, que la disculpara por las faltas de ortografía, que no sabía acentuar las frases, ni donde colocar los dos puntos, ni el punto y la coma, ni siquiera los signos de interrogación o exclamación, pero que le encantaban mis recetas y que por supuesto, las iba a hacer. También me reveló que sufría AGAROFOBIA (yo pensaba que era AGORAFOBIA, por lo visto, se admiten los dos términos), que para quien no lo sepa, es una enfermedad que va más allá del miedo intenso a los espacios abiertos y a los lugares públicos. El mensaje me emocionó de tal manera que no pude menos que ponerme de nuevo en contacto con ella y agradecerle todas sus palabras y el esfuerzo y empeño que ponía en hablar conmigo y consideré buena idea hacer una receta en su honor, por supuesto le pedí permiso con antelación para dedicársela y ella me dijo que estaría encantada. Sin su permiso esta vez, espero que me perdone, os voy a transcribir su respuesta, la cual me he permitido puntuar y que todavía me pone el vello de punta y que quiero compartir con tod@s vosotr@s, que sintáis lo que yo sentí: "me encantaría que me dedicaras un postre, sería un postre al viento y con alas, el que tu quieras, me da igual, por haber irrumpido en tus cosas, el que quieras, elije tu, sé que acertarás, lo intuyo, son tiempos de carencias pero no sólo en lo económico, en la falta de confianza y deslealtad, son muchas cosas y lo sencillo y verdadero, cuando es de corazón todo esta mejor". Este postre va por tí, Any, muchas gracias por estar ahí.
- 3 huevos.
- 100 gramos de azúcar, reservando 50 gramos para caramelizar los moldes.
- 1/2 litro de leche.
- Una ramita de canela.
- 4 magdalenas.
- Unas gotas de zumo de limón.
PREPARACIÓN:
- Ponemos al fuego 50 grs. de azúcar, un poco de agua y unas gotas de zumo de limón y lo llevamos a ebullición lentamente, hasta que vaya tomando consistencia de jarabe. Volcamos en los moldes.
- En un cazo, hervimos la leche con el resto del azúcar y la canela y cuando temple, vertemos las magdalenas troceadas toscamente y por último, los huevos batidos.
- Vertemos en moldes individuales y cocinar al microondas unos 6 minutos a 800 w. de potencia o hasta que la aguja salga limpia.
NOTA.- Debo decir que es la primera vez que realizo un postre en microondas. Me ha gustado mucho el resultado, por lo que os animo a que probéis.