Este sorprendente guiso está adoptado y adaptado de una receta de mi suegra y que no deja de ser la base de un arroz caldoso en el que sustituimos al final el arroz por macarrones. El resultado es este plato que os aseguro hará las delicias de toda la familia.
INGREDIENTES
- 4 muslos de pollo
- 300 grs. de macarrones
- 2 dientes de ajo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 tomate maduro
- 1/2 copa de vino blanco
- AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
- Sal
- Colorante alimentario
- Salpimentamos y doramos el pollo sin piel en una olla. Una vez dorado, sacamos y reservamos.
- En ese mismo aceite hacemos un refrito con los ajos, cebolla y pimiento picaditos.
- Añadimos el tomate. (A mí particularmente me gusta echar el tomate rallado).
- Cuando está todo refrito, añadimos el pollo y la 1/2 copa de vino blanco y dejamos reducir unos minutos.
- Cubrimos con agua suficiente y dejamos cocer hasta que el pollo esté tierno.
- Rectificamos la sal y añadimos el colorante y los macarrones hasta que estos estén al dente.