Hace unos dias preparé rabo de toro, y está mal que yo lo diga, pero me salió buenísimo, y como la cosa está muy malita, con las sobras del rabo y unos taquitos de jamón ibérico, he hecho estas croquetas. Una auténtica "delicatessen".
Por cierto, la velouté no es un insulto, conste, es un palabro francés que queda muy chic y muy fino y no más que una bechamel (bastante más ordinario), pero hecha a base de caldo, que puede ser de ave, de pescado, etc. en este caso, de caldo de puchero, lo que le proporciona mucho más sabor a la croqueta y más suavidad a la masa.
Con esta receta participo en el concurso "Con T de Teceratario". Es mi primera participación en un concurso y sólo el hecho de participar me hace muchísima ilusión.
Con esta receta participo en el concurso "Con T de Teceratario". Es mi primera participación en un concurso y sólo el hecho de participar me hace muchísima ilusión.
Aprovecho para animar a aquellos que no han probado el rabo de toro y que son reticentes a hacerlo, que le echen valor, y "al toro", que es una carne muy sabrosa y que estoy seguro, porque a mí me sucedió, que cuando la probéis os enganchará.
INGREDIENTES:
INGREDIENTES:
- 150 grs. de carne de rabo de toro (carne sobrante de un guiso de rabo de toro).
- 70 grs. de taquitos de jamón ibérico.
- 1 cebolla.
- 1 cucharada de mantequilla.
- 1 cucharada de Aceite de Oliva Virgen Extra.
- 1 cucharada de harina.
- Caldo del puchero.
- Sal, pimienta y nuez moscada.
- Calentamos en una cacerola la mantequilla y el AOVE y pochamos la cebollita picada.
- Una vez pochada, añadimos la carne del rabo de toro y los taquitos de jamón y lo mareamos junto con la cebolla.
- Una vez se han mezclado bien los sabores, añadimos a la mezcla una cucharada de harina y la tostamos para que la velouté no sepa a harina.
- Vamos añadiendo el caldo del puchero poco a poco hasta que la velouté coja la consistencia adecuada y añadimos un poco de sal, pimienta y nuez moscada.
- Dejamos enfriar la masa y damos forma a las croquetas.
- Las pasamos por harina, huevo y pan rallado y las freimos en abundante aceite caliente.