Mi peque está de excursión. Tres días va a pasar fuera de casa. No es la primera vez que se separa de nosotros, pero esta vez hemos decidido no quedarnos mirándonos el uno al otro con cara de tontos. Tenemos que superar esas comidas y cenas preguntándonos constantemente si ha pasado frío o calor, si le habrán picado los mosquitos o si nos echará de menos. Vamos a aprovecharnos de la situación. De repente lo veo claro. NOS VAMOS A LA ÓPERA!!!....
...Por casualidad me entero que comienza a interpretarse esta semana en el Teatro de la Maestranza de Sevilla "MADAME BUTTERFLY". Corriendo cojo el teléfono y llamo a mi Cuqui (galleta en inglés...jeje). Cuando le comento el plan se hace el silencio al otro lado de la línea, yo ya estoy preparado para que me suelte eso de: "PERO TÚ ERES TONTO?", pero no fíjate, va y me dice, "ESTUPENDO, PERO NO TENGO NADA QUE PONERME". Para esa respuesta sí que no estaba preparado y el teléfono casi se me cae al suelo, PERO SI EL 90 POR CIENTO DEL VESTIDOR LO TIENE OCUPADO ELLA, SI YA NO LE CABE NI UN TRAPO MÁS. Me apresuro a sacar las entradas por internet (gallinero, por supuesto) pero está completo. Por suerte quedan dos localidades en la primera fila del palco central y cuando veo el precio casi me da un soponcio, pero qué leches (pienso), por Mocedades que yo voy a la ópera aunque lo tenga que financiar a 3 meses sin intereses (la cultura no tiene precio). Por fin ayer llegó el gran día, el teatro es una maravilla. Cuando comienzan los primeros acordes se me eriza todo el vello del cuerpo, incluso el que viene rizado de serie. Cuando todo vuelve a su ser la sensación es indescriptible, emocionante, cuando de repente me acuerdo de PRETTY WOMAN, y no, no es que me sintiera como Richard Gere con su princesa en la ópera, me sentía como ella, como Julia Roberts cuando de repente, toda emocionada y con lágrimas en los ojos va y dice: "CASI ME MEO de gusto EN LAS BRAGAS!!!" pero yo no lo hacía de gusto, ni siquiera de la emoción, me meaba DE VERDAD. Miraba a mi mujer de reojo, tenía los ojos brillantes, cualquiera le dice nada, que me arrea dos ostias. Comienzo a mover las piernas, a mí también me brillan los ojos, estoy a punto de llorar de desesperación. De repente se me nubla la vista y ya no veo a MADAME BUTTERFLY, en su lugar veo a CONCHA VELASCO ofreciéndome un INDASEC. Creo que perdí el conocimiento porque lo siguiente que recuerdo es a mi mujer zarandeándome y anunciándome el descanso, y sí descansé. A partir de ahora no haré chistes fáciles cuando vaya a Mercadona y vea los "TENA MEN" en los expositores.
Y después de exponeros en clave de humor este hecho verídico, quiero hablaros de esta receta muy facilita de la época en la que mi peque, que ya no lo es tanto, comía en el comedor del cole (conel permiso de David, el cocinero del mismo). Era uno de sus platos favoritos y en honor a él la publico hoy. Espero que haya comido bien y no le hayan picado los mosquitos...jeje. Tengo unas ganas tremendas de verlo aparecer todo churretoso y deshacerle esa maleta donde traerá arrebujaos los calzoncillos limpios con los sucios, las camisetas hechas una breva, en fin qué voy a contaros que no sepais.
Normalmente la hago con cebolla pochadita, pero esta vez ni eso, aquí os la dejo.
INGREDIENTES:
- 10-12 salchichas frescas o longanizas
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de agua
- 1 cucharadita de maizena disuelta en un poco de agua fria
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- En una olla con el fondo cubierto de AOVE doramos las salchichas.
- Una vez doradas le vertemos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
- Añadimos el agua y dejamos cocer a fuego lento hasta que reduzca la salsa, unos 15 minutos aproximadamente.
- Le añadimos la cucharadita de maizena disuelta en agua para que espese la salsa y a servir.