Sobra decir de dónde le viene el nombre a este bizcocho tan vistoso y aunque su elaboración no es nada complicada, sí hay que tener un poco de paciencia. Esas rayas dispuestas de manera caprichosa, son el resultado de ir alternando cucharadas de los dos tipos de masa que lo conforman, dando como resultado este espectacular bizcocho, esponjoso, húmedo y con una mezcla de sabores fantásticos. Ay, si estas rayas las cogiera Maradona....
INGREDIENTES:
- 4 huevos tamaño "L"
- 250 ml. de leche
- 250 ml. de aceite de girasol
- 250 grs. de azúcar
- 300 grs. de harina de repostería
- 1 sobre de levadura royal
- 1 pellizco de sal
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 2 cucharadas generosas de cacao en polvo
PREPARACIÓN:
- Comenzamos batiendo los huevos junto con el azúcar hasta que éstos blanqueen.
- Añadimos la leche, el aceite y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
- Incorporamos la harina y la levadura tamizadas junto con el pellizco de sal e integramos bien todos los ingredientes.
- La masa resultante la dividimos en dos, añadiendo a una de ellas las 2 cucharadas de cacao en polvo, integrándolas bien en la masa, por lo que tendremos una masa de bizcocho normal y otra chocolateada.
- Introducimos el molde al horno precalentado a 180º durante 50 minutos aproximadamente, hasta que pinchemos y veamos que el pincho sale limpio.