Que no, que no me he equivocado, es que he hecho unos canelones utilizando macarrones, de ahí el nombre.
Aunque estoy a medio gas y no tengo muchas ganas de cocinar, sólo de estar tumbado a la bartola, no podia dejar de participar en el concurso que organiza Mónica, de SABOREANDO LAS ESTRELLAS, en las que nos propone crear una receta para recibir amigos en casa. Esto a veces suele ser bastante peliagudo, ya que siempre hay alguien metepatas al que no le gusta el pescado, o es alérgico al marisco, o vegetariano, o aborrece las verduras, y si encima se junta varios con gustos antagónicos, apaga y vámonos pero siempre hay un plato con el que, por lo menos en mi caso, siempre aciertas seguro, LA PASTA.
Pues resulta que tenía unos macarrones gordísimos que no recuerdo ni donde los compré y que estaban durmiendo el sueño de los justos, así que se me ocurrió hacer un "mix" entre macarrones y canelones, y como, aparte de invitados, hay un enano de por medio, el éxito está asegurado. Una receta superfácil, vistosa y muy sabrosa.
INGREDIENTES (las cantidades dependerán del número de invitados):
- Macarrones tipo "paccheri".
- Atún (de lata).
- Tomate frito.
- Huevo duro.
- Bechamel (si es casera, mejor).
- Mezcla de quesos rallados.
ELABORACIÓN:
- Cocemos la pasta el tiempo necesario hasta dejarla al dente.
- En un bol, mezclamos el tomate con el atún escurrido y el huevo duro muy picadito.
- Con la ayuda de una manga pastelera, vamos rellenando (con toda la paciencia del mundo) uno a uno los macarrones y lo vamos depositando en una bandeja de horno.
- Cubrimos los "macalones" con la bechamel, espolvoreamos con el queso rallado y lo gratinamos hasta que esté doradito.
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