Llevaba tiempo intentando encontrar alguna receta que se pareciera a aquellas galletas de nata grandes y estriadas que cuando mojabas en el café resulta que te lo absorvía enterito, pues bien, ¡LA ENCONTRÉ!
La artífice de las mismas resultó ser Cristina de Kanela y Limón, así que me puse manos a la obra y aunque estéticamente no me salieron como yo pretendía, de sabor quedaron tal y como yo las recordaba, con una corteza más bien durita y blanditas por dentro. Eso sí, vigilad vuestros cafés porque acabará con ellos.
INGREDIENTES:
- 300 grs. de harina de repostería o la que admita la masa.
- 140 grs. de maizena.
- 200 grs. de azúcar.
- 1 pizca de sal.
- 1 huevo.
- 250 ml. de nata
- 1 sobre de levadura royal.
- Lacasitos y mermelada de fresa para la terminación de algunas.
- Batimos el huevo y lo mezclamos con la nata.
- A continuación, en un bol, añadimos la mezcla al resto de ingredentes y vamos amasando hasta conseguir una masa homogénea como la de la foto.
- Formamos tiras con la masa y las vamos aplastando con un tenedor. (Pretendía que las galletas quedaran con las estrías que les confirió el tenedor, pero al hornearlas se le fueron, una pena).
- Las vamos cortando con un cuchillo afilado del tamaño que deseéis.
- A algunas de ellas les puse unos lacasitos para adornar, por eso de hacerlas más atractivas para el enano.
- Horneamos con el horno precalentado a 180º durante unos 25 minutos.
- Una vez frias, rellené algunas con mermelada de fresa. Encontráis la receta pinchando sobre el enlace.