No recuerdo a mis abuelas precisamente por sus dotes culinarias y no es porque no las tuvieran, simplemente porque dejaron éste mundo siendo yo muy niño. Así que desgraciadamente no puedo decir que sus roscos eran los mejores del mundo mundial y que guardo la receta como "paño en oro", como diría una tal Mazagatos, porque no sería cierto, pero sí tengo en mi poder muchas recetas, sobre todo de roscos fritos que he ido recopilando a lo largo de mi vida, porque sin duda, es el dulce que más me gusta, pero también me gusta cuidarme y procuro no ingerir más grasas de las necesarias, por ésta razón no paro de investigar y buscar recetas que me permitan disfrutar de ellos de una manera más equilibrada, y para ello nada mejor que éstas rosquillas de cítricas al horno que he tomado prestadas de mi tocayo JOSE. Una receta que ha entrado en mi casa para quedarse por mucho tiempo.
Ojo, no se trata de una receta "light", los ingredientes son los que son y sus calorías no se las quita nadie, pero eso sí, las engulliremos con menos remordimiento.
Ojo, no se trata de una receta "light", los ingredientes son los que son y sus calorías no se las quita nadie, pero eso sí, las engulliremos con menos remordimiento.
INGREDIENTES:
- 250 ml. de aceite de girasol.
- 100 ml. de anís.
- 100 grs. de azúcar.
- Ralladura de la piel de 1 naranja y 1 limón.
- El zumo de 1 naranja.
- 530 grs. de harina de repostería.
- 1 sobre de levadura Royal.
ELABORACIÓN:
- Mezclamos el aceite con el anís y el azucar y añadimos las ralladuras y el zumo de naranja.
- Vamos agregando la harina poco a poco hasta obtener una masa aceitosa y grumosa (ver la cadena de fotografías siguientes.)
- Damos forma a las rosquillas y las horneamos a unos 170º con aire durante 20 minutos.
- Una vez horneadas, las pasamos por azucar y dejamos enfriar.